ANÁLISIS GEOQUÍMICO E ISOTÓPICO DE HF EN ROCAS DEL TRIÁSICO Y JURÁSICO DEL COMPLEJO SONOBARI DE LA REGIÓN EL FUERTE, SINALOA
El Complejo Sonobari, ubicado en el noroeste de México (norte de Sinaloa y sur de Sonora), es un bloque ígneo y sedimentario metamorfizado que consiste en rocas del Ordovícico al Cretácico Tardío, y cuya petrogénesis e historia magmática son poco conocidas. Este Complejo está compuesto por rocas metasedimentarias con procedencia norteamericana y sudamericana, por lo cual, desempeñó un papel importante en la interacción entre Laurencia y Gondwana durante la consolidación de Pangea. En algunos trabajos se ha propuesto como basamento del Terreno Guerrero, sin embargo, su relación con los terrenos jurásicos de Alisitos y Vizcaíno aún se desconoce. En este trabajo se realizaron estudios geoquímicos y sistemática isotópica en roca total de hafnio en 19 muestras recolectadas en campo con la finalidad de inferir la fuente de los magmas que dieron origen a las rocas triásicas y jurásicas del Complejo Sonobari, así como comparar con rocas contemporáneas de los terrenos Alisitos y Vizcaíno. Del conjunto de muestras analizadas, una corresponde a un ortogneises del Triásico Temprano, cinco son ortogneises del Triásico Tardío y cinco son ortogneises del Jurásico Tardío; además, son tres son muestras del basamento, presuntamente Ordovícico. Geoquímicamente, de las 19 muestras del Complejo Sonobari son rocas cordilleranas, principalmente peraluminosas y con una tendencia de cristalización fraccionada según los diagramas de discriminación tectónica. De acuerdo con el diagrama de clasificación tectónica Y vs. Nb, los ortogneises triásicos y jurásicos que corresponden con granitos de arco volcánico. Las rocas estudiadas presentan patrones en forma de zig-zag en un diagrama de multielementos normalizado a NMORB, lo que sugiere un origen relacionado con subducción. La mayoría de las rocas triásicas y jurásicas muestran patrones de elementos de tierras raras ligeramente fraccionados con anomalías positivas en Eu, lo que sugiere una cristalización o diferenciación bajo la influencia de la plagioclasa. En cuanto a los resultados isotópicos, un ortogneis del Triásico Temprano tiene una composición isotópica inicial de Hf, expresada por el parámetro épsilon Hf inicial (εHfi) de -1.4. Seis ortogneises del Triásico Tardío arrojaron valores de εHfi entre +1.8 y +6.5 (promedio = +3.3), mientras que seis ortogneis del Jurásico Tardío presentaron valores de εHfi entre +0.2 y +9.9 (promedio = +3.8). Adicionalmente, un gabro y un granito del Jurásico Tardío arrojan valores de +4.0 y -0.5, respectivamente. Tres muestras son de esquistos del basamento del ordovícico; dos de ellas tienen las composiciones isotópicas de Hf más evolucionadas (εHfi de -16.1 y -10.9). Las composiciones isotópicas de Hf, sugieren la participación de magmas juveniles en la formación de las rocas magmáticas (ígneas y ortogneises), así como la participación de un componente de corteza continental, lo cual asociamos a un ambiente de arco continental desde el Triásico Temprano hasta el Jurásico Tardío, probablemente la continuidad del arco Cordillerano del Triásico-Jurásico del Sur de California.