ESTUDIO GEOQUÍMICO Y MINERALÓGICO DE LA IGNIMBRITA PIEDRAS ENCIMADAS (PEI): IMPLICACIONES PARA EL DESARROLLO DEL SISTEMA GEOTÉRMICO DEL COMPLEJO CALDERA DE ACOCULCO, PUEBLA, MÉXICO.
La actividad silícica del Complejo Caldera de Acoculco (ACC), situado en la Faja Volcánica Trans Mexicana (FVTM), comenzó en el Pleistoceno hace aproximadamente 2.6 millones de años, y se extendió hasta el final de la actividad post-caldérica hace alrededor de 16 mil años. Durante este período de actividad volcánica, se produjeron lavas y piroclastos con composiciones que varían de andesítas a riolítas. Entre las erupciones riolíticas destacadas en el ACC se encuentra la ignimbrita Piedras Encimadas (PEI), que es significativa debido a su alta abundancia de cristales, su amplia distribución y la escasez de fragmentos de pómez y líticos en sus depósitos. Los depósitos de la PEI están compuestos casi en su totalidad por cristales de feldespato y polimorfos de sílice, con tamaños que varían desde menos de 5 micrómetros hasta centímetros, y en menor cantidad, plagioclasas y óxidos de hierro y titanio con texturas de exsolución. Aunque la mayoría de las rocas del ACC presentan una afinidad calco-alcalina, los análisis de elementos mayores y traza de la PEI y otras riolitas, como la Ignimbrita Tecoloquillo (TEQ), muestran una composición per-alcalina. Este trabajo muestra los resultados del estudio de la PEI en los cuales se emplearon técnicas como difracción de rayos X (DRX), espectroscopía infrarroja por transformada de Fourier (FTIR), espectroscopía Raman y microsonda electrónica (EPMA), análisis químicos de elementos mayores y trazas para investigar el origen de los magmas que generaron a la PEI y las causas de su alta cristalinidad. Los resultados indican que la elevada concentración de cristales en la PEI es el resultado de una cristalización magmática seguida de una alteración hidrotermal. Se estima que la cristalización magmática produjo más del 60% del contenido cristalino, mientras que la alteración hidrotermal contribuyó con menos del 40%. La alteración hidrotermal facilitó procesos de desvitrificación que transformaron la matriz vítrea de la PEI en cristales de tridimita y cristobalita. Los resultados de esta investigación sugieren que la PEI podría estar asociada a un ”crystal mush” o a un reservorio magmático antiguo y cristalizado que se formó tras el primer colapso del ACC. Este estudio plantea que el transporte de los magmas ultra cristalinos de la PEI se debe a la disminución de densidad ocasionada por la recarga de magmas máficos calientes (como los basaltos-traquibasaltos del Campo Volcánico Aapán-Tezontepec, ATVF) y a los episodios dramáticos de extensión en la región del ACC. En consecuencia, se propone que tanto el interior como el exterior del ACC existen ”crystal mushes” alimentados por magmas del tipo ATVF, que generaron una diversidad geoquímica, diversos episodios de alteración hidrotermal en la región, son responsables de las manifestaciones hidrotermales superficiales y representan las fuentes de calor actuales del sistema geotérmico identificado en la región.