MÉTODOS COMPLEMENTARIOS PARA ESTIMAR METANO ATMOSFÉRICO EN ZONAS URBANAS Y SUBURBANAS DE LA CIUDAD DE MÉXICO
Las estimaciones de emisiones globales de gases de efecto invernadero presentan un alto grado de
incertidumbre, principalmente por la calidad y disponibilidad de los datos. Muchos países carecen de
mediciones adecuadas, y los datos reportados a menudo no son confiables, lo que complica la
evaluación y la formulación de estrategias de mitigación (Bowen Zhang et al., 2017; Modirzadeh et
al., 2021). El metano (CH4) es el segundo mayor contribuyente al calentamiento global, después del
dióxido de carbono (CO2). Este gas, que se considera un forzante de vida corta en la atmósfera,
también es un precursor del ozono troposférico (Naciones Unidas, 1998). Los sectores que más emiten
metano son la agricultura, la gestión de residuos y la producción de petróleo, siendo aproximadamente
el 60% de estas emisiones atribuibles a actividades humanas (INECC, 2019a). El estudio de las
emisiones del CH4 en áreas urbanas es crucial, dado que se espera que el 70% de la población mundial
habite en estas zonas para 2050 (Maimunah, 2022). Las fuentes de emisión de metano varían entre
contextos urbanos, suburbanos y rurales, lo que exige enfoques específicos para cada uno. Para medir
las emisiones y concentraciones de metano, se pueden utilizar métodos directos -como estaciones de
monitoreo, análisis de campo y laboratorio- e indirectos -datos satelitales y modelos matemáticos-.
Este estudio analizará las concentraciones de metano a través de dos series de datos obtenidas durante
cinco años: una de estaciones de monitoreo en áreas urbanas y rurales, y otra mediante imágenes
satelitales. La información sobre las fuentes de emisión de CH4 en la zona metropolitana y las
condiciones climáticas que influyen en su distribución permitirá un análisis integral de las
concentraciones y emisiones de este gas, buscando mejorar su estimación.