PROCESAMIENTO DE IMÁGENES ACÚSTICAS DE LA COLUMNA DE AGUA DEL MAPEO MULTIHAZ EN LA CUENCA DE GUAYMAS, EVIDENCIAS DE CAMBIOS EN LA CIRCULACIÓN HIDROTERMAL
La cuenca submarina de Guaymas, en el Golfo de California, representa uno de los sitios de mayor interés en el estudio de ambientes profundos extremos, debido a la presencia de una diversidad de ventilas hidrotermales. El hidrotermalismo presente en el área es debido al límite tectonico divergente por el proceso de rifting en el golfo, revelando los efectos geoquimicos en la formación incipiente de la corteza oceánica a traves de dos grabenes, ubicadas al centro de la cuenca.
La manifestación de varios campos hidrotermales con “edificios” particulares a lo largo del graben revelan el emplazamiento de calor a través de las capas sedimentos -con casi 400 metros de espesor- sustentadas por intrusivos tipo sill. Los rasgos particulares en los edificios hidrotermales han llamado la atención de la comunidad científica para identificar (por medio de análisis biogeoquímico) el crecimiento de mantos de bacterias y otros organismos alrededor de los mismos. Los cambios en el pH del fluido hidrotermal y en la temperatura, son los principales indicadores en la proliferación bacteriana.
En el año 2019, el Laboratorio Universitario de Cartografía Oceánica, colaborando con estudios enfocados en el entendimientos de los mantos de bacterias que crecen alrededor de las ventilas hidrotermales, en la cuenca submarina de Guaymas, obtuvo datos de batimetría multihaz colectados con una ecosonda multihaz EM302 en el RV Falkor (Schmidt Ocean Institute). De igual manera, en el 2024, se obtuvieron datos multihaz con el EM124 a bordo del buque RV Atlantis de Woods Hole Oceanographic Institution.
A través del procesamiento de los datos hidroacústicos colectados, se aporta mayor información sobre el estado de las plumas acústicas en la columna de agua, asociadas a la emanación de gases y fluidos provenientes de los varios campos hidrotermales y edificios particulares, evidenciando diferencias entre los levantamientos de 2019 y 2024. Estos datos permitirán apoyar al monitoreo remoto de la actividad hidrotermal en la cuenca para el estudio de las migraciones de calor a lo largo del graben.