CARACTERIZACIÓN GEOFÍSICA DEL FENÓMENO HIDROTERMAL ESPONTÁNEO EN SAN MARCOS EVANGELISTA, JALISCO (2025)
En enero de 2025 se registró un fenómeno hidrotermal tipo géiser en el núcleo urbano de San Marcos Evangelista, municipio de Zacoalco de Torres, Jalisco, México. Este evento inesperado ocurrió en zona poblada, generando una emisión repentina de vapor, agua y lodo a 89 °C. Ante la singularidad del caso, se realizó una investigación geocientífica multidisciplinaria con el objetivo de caracterizar el subsuelo y analizar la dinámica estructural que dio origen a la manifestación térmica.
Se aplicaron métodos geofísicos de Tomografía de Resistividad Eléctrica (ERT), Polarización Inducida (IP), Refracción Sísmica (RS), con sismología se analizó espectro de frecuencia eruptiva, junto con una revisión geológica regional. Los resultados muestran zonas de baja resistividad (<1 Ω·m), alta cargabilidad (>50 mV/V), velocidades sísmicas P anómalamente bajas (<400 m/s) y estructuras geológicas subterráneas interpretadas como capas arcillosas hidrotermalmente alteradas. A profundidades entre 20 y 35 m se infiere la existencia de microfracturas saturadas que habrían permitido el ascenso repentino de fluidos calientes.
El evento se contextualiza dentro del sistema tectónico activo del Bloque de Jalisco, caracterizado por la interacción de tres rifts (Tepic-Zacoalco, Chapala-Tula y Colima-Zacoalco). En particular, la Falla de San Marcos se identificó como una estructura normal listrica asociada al half-graben de Zacoalco, actuando como posible conducto de migración térmica. Estudios previos han documentado subsidencia, acumulación de sedimentos lacustres, actividad sísmica moderada y circulación de fluidos profundos en la región, condiciones que favorecen manifestaciones hidrotermales someras.
Comparativamente, se hace referencia a explosiones hidrotermales ocurridas en otros sistemas geotérmicos como Yellowstone (2024), donde una red multiparamétrica de sensores permitió registrar un evento súbito sin señales precursoras claras (Williams et al., 2025), así como a los casos de Ontake (Japón, 2014) y Whakaari (Nueva Zelanda, 2019), con consecuencias fatales. Estos antecedentes refuerzan la importancia de monitorear fenómenos de esta naturaleza, incluso en zonas sin volcanismo activo visible.
El caso de San Marcos Evangelista, aunque no presenta volcanismo superficial, pone de manifiesto la necesidad de fortalecer las estrategias de monitoreo y análisis de peligros geológicos en contextos urbanos donde ocurren manifestaciones térmicas anómalas. Este trabajo pretende contribuir al entendimiento científico de tales eventos, brindando una base técnica y estructural que permita su futura incorporación en herramientas de gestión del riesgo a nivel local y regional.